En ese marco, la Burguesía Media llega al poder de la mano de Néstor Kirchner teniendo fronteras muy acotadas por el accionar popular. Una de las consignas más militada era la de Derechos Humanos. Néstor Kirchner se pone al frente de esta reivindicación en forma consecuente y valiente logrando aglutinar a diversos sectores muy heterogéneos de la sociedad, lo que le da un piso para poder accionar con más comodidad. Muy pronto su imagen crece dándole cierta tranquilidad para ir fortaleciéndose en el tiempo.
Las medidas económicas tomadas en ese entonces pertenecen al sector social que representa, que privilegia el reforzamiento del poder adquisitivo de la población para robustecer el mercado interno beneficiando en primer lugar a la burguesía que en el tiempo fortalece su situación económica y con ello su presencia política. Esta política económica beneficia tímida y tangencialmente a los sectores populares. Todo ello determina una base social política que capitaliza el Kirchnerismo y se traduce posteriormente en los triunfos de 2005 y 2007.
Sin embargo hay dos aspectos muy positivos que genera Néstor: Uno es su política exterior, con su acercamiento a Chávez, y al Mercosur; segundo es haber integrado en especial a la juventud a la actividad política, lo que dinamizó y potenció el proyecto que en principio no preveía profundización. El mayor logro fue “El ALCA al carajo,” esto prestigió a Néstor que contaba con el apoyo incondicional de Hugo Chávez. Sin duda ahí nace de hecho la Unasur, aun sin proponérselo. La gran burguesía aliada al Imperialismo fue sorprendida y en cierto modo subestimó a Néstor, sólo había que escuchar algunas apreciaciones de sus voceros periodísticos que sostenían que ningún presidente soportaba tres tapas críticas de Clarín. Sin embargo la lucha entre los sectores medios junto a los sectores populares por un lado y el polo del privilegio por otro, aun sin estar en la superficie ya había comenzado. Néstor decide terminar con el Fondo Monetario Internacional, pero lo hace reconociendo la deuda fraudulenta, que Dictadura mediante, el sector del privilegio le endosó al pueblo argentino. Esta medida, creemos que fue su peor error, pues a esa altura contaba con el apoyo popular suficiente para desconocer este despojo al pueblo que había impuesto la Oligarquía, la gran Burguesía con la complicidad del Imperialismo e iniciar la investigación de la misma camino que si recorrió Ecuador. Su carácter de clase le impidió resolver con convicción este problema clave para nuestro país que tanto daño ocasionó y sigue ocasionando a nuestro pueblo. Más al norte, Lula, representante de los mismos intereses, había hecho lo propio con la deuda de su país. Solo saber que con lo que se presupuestó este año para pago de intereses se podría haber hecho 180 hospitales como el de Gualeguaychú, (si la matemática no nos falla).
Néstor termina su mandato con gran popularidad y la Senadora Cristina, que ya brillaba en el Congreso, (en especial en defensa de los Glaciares), llega al poder con una base social muy importante, pero con una derecha que se había organizado tenuemente en las sombras y contaba esta vez con el apoyo de los sectores de ultraizquierda que, consecuente con su posición contrarrevolucionaria, no tienen medias tintas para realizar alianzas con el diablo cuando de obstaculizar procesos populares se trata. Un error imperdonable estuvo a punto de expulsarla del poder. La 125 fue una medida acertada de distribución de la riquezas, pero careció de publicidad y consulta previa (sobre todo en los sectores pequeños rurales) lo que facilitó la tarea de los enemigos de la patria que aglutinaron en torno suyo a gran parte de los sectores que hasta ese momento respondían al gobierno. Esta rebelión dirigida por la Oligarquía arrastró a los sectores pobres y medios del campo y la ciudad, tuvo sin duda una intención destituyente solo inconclusa por la acción del movimiento obrero y algunos sectores populares que supieron ubicar al enemigo fundamental en momentos tan confusos y tan delicados para el pueblo. Así se conjuró lo que hubiese sido un retroceso de décadas en nuestro suelo y el debilitamiento del proceso latinoamericano. El resultado electoral del 2009 fue el producto de acontecimientos pasados en esos episodios y marcó un momento de zozobra en los sectores populares. Ahí es cuando se ve la acción de los cuadros políticos que saben conducir la nave en aguas borrascosas y se noto la mano de Néstor que siguió apostando a las medidas populares y a la estatización de Aerolíneas le siguió la de los Depósitos Jubilatorios y luego la ley de medios y fueron esas medidas las que revirtieron la situación de imagen del gobierno y con ello el retroceso de la derecha que a medida que intentaba aglutinarse se iba reduciendo cada vez mas. El impacto de la Asignación Universal en amplios sectores populares terminó de minimizar la fortaleza opositora. El primer indicio fue la concurrencia masiva y bulliciosa que se hizo presente con motivo del bicentenario a pesar de todo lo que hizo la oposición para que no concurran. Pero lo que dio la medida de lo que estaba ocurriendo fue la muerte de Néstor por la masiva y doliente concurrencia que transformó el dolor en militancia, fundamentalmente masas juveniles que poblaron las zonas del sepelio y que se juramentaron frente al féretro profundizar el proyecto, lo que se consolidó el 14 de agosto y el 23 de octubre con el 54% de los votos.
El llamado modelo de desarrollo con inclusión social
El crecimiento económico argentino ronda en promedio en estos ocho años el 7% de crecimiento anual y desde ese punto de vista podríamos decir que el plan es un éxito, sin embargo cuando analizamos la distribución de la Renta Nacional advertimos que si bien mejoró, dista mucho de aquel 48% del último gobierno de Perón en 1974, hoy es aproximadamente del 36% lo que indica que nuevamente los trabajadores son postergados en el reparto a pesar de que los empresarios han “ganado dinero como nunca” al decir de la Presidenta. Si bien la situación general del país mejoró mucho, al dejar intacta la base productiva en manos del capital concentrado, el modelo ya muestra signos de agotamiento. De allí, las advertencias al movimiento obrero de que no se pida más de 18% en paritarias. La crisis del sistema ya llegó a nuestras tierras, por ello resulta peligroso querer resolver la crisis capitalista con mas capitalismo, en vez de ir paulatinamente a una economía multipista donde el Estado tenga un rol hegemónico para evitar caer en las turbulencias de la crisis sistémica con consecuencias catastróficas como en el pasado. El capitalismo se derrumba y es riesgoso dejarse atrapar. Debemos apostar a una salida No Capitalista de la crisis.
El cambio de táctica de la derecha
La UIA, la mesa de enlace, y los sectores de derecha de toda laya cambiaron de táctica, rodearon a la Presidenta después de octubre con la intención de utilizarla a su favor, hasta Clarín cambió el lenguaje y algo consiguieron: ruptura con Moyano, techo a las paritarias, tratar de extorsión a la lucha legítima del Movimiento Obrero por sus reivindicaciones, la concesión a la explotación minera etc... Es decir, la presión de derecha dio sus frutos, mientras los sectores populares en cierto modo descansaron sobre los laureles, hubo cierto grado de inmovilidad, frente a, por ejemplo, la ley contra el terrorismo, frente a la represión de los empleados públicos en Santa Cruz etc. De la presión que ejerza cada sector va a determinar el rumbo de este proceso.
El proceso sigue siendo dialéctico y a las medidas negativas le siguieron otras positivas como el control de las importaciones, la compra de dólares, la inversión junto a Venezuela en refinamiento de petroleo, la firme defensa de la soberanía de Malvinas etc.
Si tenemos que caracterizar este proyecto podríamos decir que se trata de un proyecto Desarrollista Popular.
Solo la movilización popular determinará el rumbo progresista de este proyecto. Sin dudas los actores llamados a ser protagonistas serán la juventud y el movimiento obrero.
Agrupación Militantes por la Unidad Popular (AMUP)
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